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Una mejor comunicación y acompañamiento victimológico a las personas en situación de víctimas, facilita el cumplimiento de su derecho al acceso a la verdad, a la justicia y a la reparación del daño.
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La ola de desapariciones de las y los jóvenes entre 15 y 19 años impone al Estado mexicano diseñar políticas públicas específicas y estrategias de búsqueda y de atención que garanticen a sus familias apoyo y un trato digno.
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Las personas que experimentaron algún delito o violación a derechos humanos requieren acompañamiento psicosocial para el restablecimiento emocional y el afrontamiento de los procesos legales.
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La colaboración y coordinación entre las instituciones de los distintos órdenes de gobierno, es el sustento de la atención integral a víctimas y de la política pública nacional en la materia
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Ante el crecimiento exponencial de la violencia familiar por la emergencia sanitaria del COVID-19, es urgente impulsar la actuación inmediata de las instituciones públicas especializadas en la atención de las Niñas, Adolescentes y Mujeres.