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La desigualdad y la falta de oportunidades que viven las personas con discapacidad ha propiciado que no se respeten sus derechos humanos, existen prejuicios y paradigmas que las etiquetan y les impide vivir en igualdad.
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Urge dejar de ser indiferentes ante lo que sucede, la indiferencia no elimina que miles de mujeres con discapacidad día con día sean víctimas de violencia en todos los ámbitos.
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La desigualdad y la falta de oportunidades que viven las personas con discapacidad ha propiciado que no se respeten sus derechos humanos, existen prejuicios y paradigmas que las etiquetan y les impide vivir en igualdad.